El gobierno nacional anunció la privatización de Corredores Viales S.A., empresa estatal que gestionaba más de 6.000 kilómetros de rutas en Argentina, incluyendo el estratégico Puente Rosario-Victoria.
Esta decisión implica que empresas privadas se encargarán del mantenimiento y operación de estas vías. El vocero presidencial, Manuel Adorni, señaló que la medida busca reducir el déficit operativo de 30 millones de dólares que presentaba la empresa estatal.
Para los usuarios del Puente Rosario-Victoria, es probable que esta privatización conlleve ajustes en las tarifas de peaje y modificaciones en los servicios ofrecidos. Aunque aún no se han detallado los cambios específicos, se espera que las nuevas concesionarias implementen actualizaciones para mejorar la infraestructura y la seguridad vial.
La transición al sector privado también podría influir en proyectos largamente demandados, como la ampliación a dos manos de la Ruta Nacional 174, que conecta Rosario con Victoria. Esta ruta ha sido señalada por su peligrosidad y denso tráfico, y se espera que las nuevas gestiones prioricen su mejora.
Además, se prevé que las tarifas de peaje sean revisadas periódicamente para evitar atrasos que puedan impactar negativamente en el servicio. Este mecanismo de revisión mensual estará vigente hasta finales de diciembre de este año.
En resumen, la privatización del Puente Rosario-Victoria y otras rutas nacionales busca mejorar la eficiencia en su gestión y mantenimiento. Sin embargo, los usuarios deberán estar atentos a posibles incrementos en las tarifas y cambios en la calidad de los servicios.