Este jueves, el intendente Pablo Javkin dio apertura a las Sesiones Ordinarias del Concejo Municipal, en el período consecutivo número 40 desde el regreso de la democracia. En un mensaje que duró algo más de una hora, el titular del Ejecutivo se refirió a la mejora en los índices de inseguridad en la ciudad, destacando el trabajo conjunto entre los distintos niveles del Estado: “Un día cambiaron los vientos, nos unimos, y entonces pudimos volver a caminar más tranquilos”. Además, detalló el intenso plan de más de 300 obras que encara el municipio en los seis distritos y destacó “la importancia de gobernar con austeridad”.
“Hace un año, hace nada más que un año, tuvimos que postergar este discurso porque nos encontrábamos bajo uno de los ataques narcoterroristas más fuertes de los últimos tiempos. Vivíamos horas críticas. Para algunos, la ciudad estaba prácticamente perdida”, señaló el mandatario, y añadió: “Pero en el medio de la peor de las noches, cuando ya nos daban por derrotados, emergió una vez más la fuerza imparable de esta ciudad que siempre resiste, guiada con valentía por todo un equipo y un tejido social juramentado en no rendirnos jamás”.
Con un tono firme, Javkin reivindicó las medidas adoptadas en materia de seguridad y las acciones que permitieron recuperar el control de las calles. «No tengan miedo de decirlo: estamos mejor», afirmó, al tiempo que acusó a gestiones anteriores de haber sido cómplices o ineficaces frente al avance del crimen organizado. Destacó el aumento de patrulleros, la presencia de fuerzas federales y la coordinación con las fuerzas locales como factores clave en esta recuperación.
El discurso no solo abarcó el pasado reciente, sino también el futuro en marcha. En el año en que Rosario festeja 300 años del día en el que se puso la piedra inaugural que decantó en su creación, el intendente llamó a proyectar una ciudad con más obras, más oportunidades y menos miedo. «Qué bueno que el tricentenario sea en este 2025, cuando estamos mejor y vamos a poder celebrarlo como corresponde: con trabajo», expresó.
Si bien reconoció que la crisis de seguridad no está resuelta, el mensaje fue claro: el rumbo está marcado y la lucha contra el narcotráfico no se detendrá. «Acá no se rinde nadie, acá no perdió nadie. No tengan dudas: en Rosario, vamos a ganar los buenos”, aseveró.
En otro tramo de su discurso, expresó: “En más de una oportunidad, desde este recinto, defendí y pedí la autonomía de la ciudad. Ahora que sentimos que Rosario es sinónimo de grandeza. Ahora que miramos a futuro con la certeza de que seremos nosotros quienes escribamos la historia que vendrá, tenemos que defender nuestra historia y pelear por lo que Rosario merece: su autonomía”.
“No queremos tener que esperar más una autorización para hacer lo que nos corresponde, que es nada más y nada menos que mejorarle la vida a nuestra gente. Queremos ser nosotros quienes decidamos, sin tener que pedir permiso para hacer. Sabemos lo que hace falta, sabemos lo que nuestros vecinos necesitan. Y si tenemos los recursos, si tenemos la potestad, vamos a poder hacer aún más”, sostuvo.
“Queremos tomar nuestras propias decisiones. Nuestro futuro de grandeza nos pertenece. El amor que sentimos por esta ciudad es el legado que le tenemos que dejar a los que vienen. Y en el año de su Tricentenario, Rosario va a ser una ciudad autónoma”, afirmó Javkin.
“Son 300 años de mirarnos con la frente bien alta. Somos muchos, somos más de 1 millón de almas que aman su tierra. Una tierra que ha sido fruto del esfuerzo constante, de resistir, del viento en contra, de tantas veces no ser escuchados o ser subestimados. 300 años de una ciudad gloriosa y firme, que siempre, absolutamente siempre dio todo y más, sin esperar nada a cambio. Esa es nuestra historia. De eso estamos hechos. Una ciudad que después de tantas bravas está de pie otra vez. Ciudad del interior orgullosa, que sueña con poder decir Bienvenidos y bienvenidas a la ciudad autónoma de Rosario«, cerró.
