Durante la sesión de este miércoles en Diputados, un diputado santafesino utilizó el icónico personaje de la historieta para visibilizar reclamos sociales vinculados a ciencia, salud, educación y derechos.
En el marco de una jornada legislativa atravesada por fuertes demandas sociales, un diputado nacional por Santa Fe captó la atención en el recinto al presentarse vestido como El Eternauta, personaje emblemático de la historieta argentina creado por Héctor Germán Oesterheld. La imagen, cargada de simbolismo, se completó con un delantal blanco y una pancarta con la consigna: “Juan, la ciencia, las universidades, el Garrahan y los feminismos funcionan”.
El mensaje buscó poner en primer plano una serie de temas que concentraban protestas fuera del Congreso, donde confluyeron trabajadores del Hospital Garrahan, científicos afectados por recortes, movimientos feministas en el marco del 8J y agrupaciones que reclaman por derechos de personas con discapacidad y jubilados.
La acción dentro del recinto tuvo su correlato en redes sociales, donde la imagen del legislador fue replicada con la etiqueta #Dipunauta, en alusión al personaje Juan Salvo, protagonista de la serie recientemente adaptada a televisión. Desde ese lugar, se buscó reforzar la idea de resistencia civil frente a un escenario de ajuste y retrocesos en derechos sociales.
Reclamos en las calles y en el Congreso
Mientras en el interior de la Cámara Baja se desarrollaban debates clave sobre discapacidad, jubilaciones y salud pública, en las afueras se realizó una multisectorial movilización con representación de sectores científicos, sanitarios, universitarios y feministas. El punto de unión: el rechazo a las políticas de recorte presupuestario y el pedido de mayores garantías para derechos básicos.
Entre los temas centrales de la sesión figuraron la emergencia en discapacidad, el refuerzo a las jubilaciones y el conflicto salarial en el Hospital Garrahan, que lleva semanas en plan de lucha por mejores condiciones laborales.
La escena del legislador con la máscara —inspirada en la versión televisiva del personaje— fue interpretada como un gesto de denuncia y solidaridad con quienes enfrentan los efectos del ajuste. En la historieta original, El Eternauta es un sobreviviente que, en medio de una tormenta tóxica, resiste junto a un grupo de personas comunes. En este caso, la imagen sirvió como metáfora de las luchas colectivas actuales.